En su última pieza de análisis, Albert Edwards (Societe Generale) argumenta porqué en su opinión el aumento de la oferta de dinero es deflacionario, en contra de la opinión de otros muchos analistas que producirá un aumento de la inflación tan pronto como el año que viene.

 Albert Edwards cree que el rápido crecimiento del suministro de dinero empeorará el actual entorno deflacionario. ¿Por qué? 

La otra cara de la moneda del crecimiento de la oferta de dinero son sus contrapartidas en el lado del activo de los balances de los bancos. Está claro que el principal impulsor del reciente crecimiento monetario explosivo del 25% ha sido el préstamo bancario a la industria y las empresas comerciales, que a pesar de representar sólo una cuarta parte del total de los préstamos bancarios representó el 70% del aumento total de los préstamos durante el año pasado, con un incremento del 30% respecto al año anterior. 

Una cosa que ahora sabemos con seguridad después de que los japoneses perdieran una década es que mantener a las empresas zombis, que viven de préstamos de “patada hacia adelante”, crea deflación, no mayor inflación.


Fuente: Societe Generale, Datastream


Incluso antes de que la pandemia golpeara con fuerza al sector corporativo de los EE.UU., prácticamente todas las agencias supranacionales habían publicado informes que destacaban el riesgo de impagos generalizado de las empresas en caso de una próxima recesión. En 2017, por ejemplo, el FMI destacó el aumento inusualmente rápido en los últimos años de las empresas zombi (definidas como empresas que no pueden cubrir los costes de servicio de la deuda con los beneficios actuales durante un período prolongado). Por ello, el FMI estimaba que alrededor del 20% del sector corporativo de los EE.UU. estaba en riesgo de impago o quiebra si subían los tipos o veíamos una recesión.


Fuente: Societe Generale, Banerjee and Hofman, Datastream Worldscope


Esto recuerda a un estribillo que se escuchaba con frecuencia por parte de los economistas de EE.UU. y Europa durante la década a pérdida de Japón, mientras su economía peleaba y finalmente sucumbía a la deflación en los 90. Era que los tipos de interés debían subir (no bajar) para purgar la economía de las compañías zombis que se mantenían vivas por medio de préstamos de “patada hacia adelante” porque los bancos japoneses no podían dejarlas morir ya que su propio capital era demasiado bajo para absorber las pérdidas. Así que los no muertos siguieron caminando para llevar a Japón por el acantilado hacia la deflación. 

Los economistas occidentales lamentaron la ausencia de la destrucción creativa schumpeteriana y afirmaban, tal vez correctamente, que los responsables políticos estaban empeorando la deflación por su incapacidad de coger el toro por los cuernos y adoptar una política de liquidación, permitiendo así el funcionamiento normal del capitalismo.

En muchos sentidos, Occidente ha seguido un camino aún más agresivo de lo que Japón ha hecho, aunque los resultados son definitivamente los mismos. El QE y tipos de interés históricamente bajos han creado un problema similar de compañías zombi, y los zombi causan deflación.

Un informe del NBER, publicada en mayo de este año, titulado “Crédito Zombi y (Des-) Inflación: Evidencias de Europa” lo resume así: 

El crédito barato a empresas en problemas tiene un efecto desinflacionario. Ayudando a las empresas en dificultades a mantenerse a flote, el “crédito zombi” puede crear exceso de capacidad de producción y, a su vez, ejercer una presión a la baja sobre los márgenes y los precios. Hemos probado este mecanismo empleando inflación granular y datos a nivel de empresa de 12 países europeos. En la muestra transversal de industrias y países, encontramos que un aumento del crédito zombi está asociado con una disminución de las quiebras, los márgenes y los precios de los productos, productividad más baja, y un aumento de las ventas agregadas, así como de los costes de material y mano de obra. Estos resultados se mantienen a nivel empresa, donde documentamos efectos indirectos para las empresas sanas en los mercados con alto crédito para empresas zombi. Nuestras estimaciones sugieren que, sin un aumento en el crédito zombi post 2012, la inflación anual en Europa durante el período 2012-2016 habría sido 0,45 puntos porcentuales más alta.

Así, la política monetaria laxa y la disponibilidad de crédito barato en la zona euro durante el último ciclo ha deducido un ½% de la tasa de inflación general, contribuyendo así en gran medida a que el BCE constantemente no alcance su objetivo de inflación.

En la recesión actual, la disponibilidad de crédito barato para el sector empresarial ha pasado de ser un flujo de liquidez burbujeante a un tsunami de préstamos suscritos por los gobiernos. Las empresas zombi se multiplicarán a un ritmo que sólo se ve en las películas de miedo más aterradoras.  

Por lo tanto, es muy probable que, en contraste con muchos monetaristas que equiparan el rápido crecimiento de la oferta monetaria con una inminente mayor inflación, lo que puede ocurrir realmente es lo contrario.


Fuente / Autor: Societe Generale / Albert Edwards 

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Imagen: Shutter Stock


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