Leer sobre historia nos puede dejar sintiéndonos a partes iguales esperanzados y deprimidos. Esperanzados porque en muchos aspectos el mundo ha mejorado, pero deprimidos porque en muchos otros no lo ha hecho. Los errores que se cometieron en el pasado se siguen cometiendo una y otra vez. Entonces ¿por qué no aprendemos más de la historia?

El año 1968 está considerado como uno de los peores años de la historia estadounidense. Fue el año más fatídico del conflicto de Vietnam con más de dieciséis mil soldados americanos muertos. En un lapso de nueve semanas, entre abril y junio de 1968, fueron asesinados Martin Luther King, Jr. y Robert Kennedy, dos de las figuras más inspiradoras del país.

Las tensiones raciales llevaron a disturbios y las protestas estudiantiles contra la guerra en todo el país se volvieron sangrientas. Grandes sectores de la población ya no confiaban en el gobierno, mientras autoridades e instituciones eran ampliamente cuestionadas.

Estos disturbios estallaron en abril tras la muerte de Martin Luther King y de nuevo en agosto durante la convención demócrata en Chicago. En su libro “Rocket Men”, Robert Kurson discute el crescendo de los disturbios en Chicago que terminaron frente al Hotel Hilton en Magnificent Mile en la Avenida Michigan:

“Después de treinta minutos, la policía les obligó a golpear, patear y arrastrar a todos los que podían alcanzar: manifestantes, espectadores, periodistas, sin importar que las cámaras de televisión estuvieran filmando o que la gente gritara "¡El mundo entero está mirando! " o que los que estaban en las calles no fueran ni vietcong ni soviéticos, sino hijos e hijas de conciudadanos; lo único que importó durante los siguientes dieciocho minutos de brutalidad y caos era que algo se había fracturado en América y nadie tenía idea de cómo detenerlo, y después de que se restableciera el orden parecía que seguían llegando gritos de las calles, aunque ya no quedara nadie para darlos. Entre los millones de personas que veían las imágenes sin editar en la televisión, no parecía haber un alma entre ellos, ricos o pobres, jóvenes o viejos, de izquierda o derecha, que no se preguntara si América podría ser reconstruida.”

Si uno lee este párrafo de nuevo, podría ser una descripción de cualquier protesta reciente y no algo que ocurrió en 1968.

¿Por qué no aprendemos de la historia?

B.H. Liddell Hart fue un soldado e historiador militar británico que trató de responder a esta pregunta a través de la lente de la teoría militar en su libro “¿Por qué no aprendemos de la historia?”

Es un libro corto pero lleno de sabiduría. Hart aborda esta pregunta desde varios ángulos diferentes.

Parte del problema es el exceso de confianza y el miedo a la verdad:

“Es extraño que la gente asuma que no se necesita entrenamiento en la búsqueda de la verdad.

Todos hacemos tonterías, pero los más sabios se dan cuenta de lo que hacen. El error más peligroso es no reconocer nuestra propia tendencia al error.

Aprendemos también que nada ha ayudado más a la persistencia de la falsedad, y a los males que resultan de ella, que la falta de voluntad de las buenas personas para admitir la verdad cuando ésta era perturbadora para su cómoda seguridad. Siempre la tendencia sigue siendo la de escandalizarse por comentarios espontáneos y considerar ciertas cosas demasiado "sagradas" para pensar en ellas.”

El sesgo de confirmación es una droga muy fuerte:

“El hombre parece venir a este mundo con la creencia inalterable de que sabe más y que puede hacer que otros piensen como él por la fuerza. Los que leen la historia tienden a buscar lo que les da la razón y lo que confirma sus opiniones personales. Defienden las lealtades. Leen con el propósito de afirmar o atacar. Se resisten a la verdad inconveniente ya que todos quieren estar del lado de los ángeles Al igual que empezamos guerras para terminar todas las guerras.

Si un hombre lee o escucha una crítica de algo en lo que tiene un interés, mire si su primera pregunta es sobre su imparcialidad y la verdad. Si reacciona a una crítica de este tipo con una fuerte emoción; si basa su queja en el hecho de que no es "de buen gusto" o que tendrá un mal efecto, en resumen, si muestra preocupación por cualquier pregunta excepto "¿Es verdad?" revela que su propia actitud no es científica.”

La incapacidad de cambiar de opinión es también un freno al progreso:

“Asimismo, si a su vez juzga una idea no por sus méritos sino en relación con el autor de la misma; si la critica como "herejía"; si sostiene que la autoridad debe tener razón porque es autoridad; si toma una crítica particular como una infra valoración general; si confunde la opinión con los hechos; si afirma que cualquier expresión de opinión es "incuestionable"; si declara que algo "nunca" sucederá o está "seguro" que cualquier opinión es correcta. El camino de la verdad está pavimentado con la duda crítica e iluminado por el espíritu de la investigación objetiva. Ver cualquier pregunta subjetivamente es auto cegarse.”

Hart nos recuerda que hay luz al final del túnel, pero desconocemos cuán útil es esto en momentos como éste para la mayoría de la gente:

“Una amplia visión histórica no sólo nos ayuda a mantener la calma en "tiempo de problemas" sino que nos recuerda que hay un final para el túnel más largo. Aunque no veamos ninguna posibilidad de esperanza en el futuro, un enfoque histórico sobre lo que sucederá es una ayuda para seguir adelante. Para un hombre reflexivo, puede ser el control más fuerte sobre un sentimiento suicida.”

El año 2020 será estudiado y se escribirá sobre él durante años. Podemos decir que este año es un año para los libros de historia.

Desafortunadamente, en una época en la que muchos sienten que América no puede ser reconstruida, no podemos darnos el lujo de esperar a que se escriban esos libros de historia.

 

Ben Carlson, CFA es Director de Gestión de Activos Institucionales de Ritholtz Wealth Management. Autor de los libros A Wealth of Common Sense: Why Simplicity Trumps Complexity in Any Investment Plan y Organizational Alpha: How to Add Value in Institutional Asset Management, en 2017, fue nombrado en la lista de asesores financieros de Investment News 40 Under 40. En A Wealth of Common Sense trata de explicar las complejidades de los diversos aspectos de las finanzas de manera que todo el mundo pueda entenderlos.

 

Fuente / Autor: A Wealth of Common Sense / Ben Carlson

https://awealthofcommonsense.com/2020/06/why-we-dont-learn-from-history-2/

Imagen: Google

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