La mayoría de economistas consideran que el uso de métodos matemáticos y estadísticos es la clave para comprender las complejidades de la economía. Son de la opinión que para ser científica, la economía debe seguir los pasos de las ciencias naturales.

Por medio de los métodos matemáticos y estadísticos, un economista establece relaciones entre diversas variables. Por ejemplo, los desembolsos de los consumidores están relacionados con la renta personal disponible y los tipos de interés. La mayoría de los economistas presentan esta relación como:

C = a*Yd - b*i

Donde C son los gastos de consumo personal, Yd es el ingreso personal disponible, i es la tasa de interés y a y b son parámetros. Por ejemplo, si a es 0,5, b es 0,1, Yd es 1.000, y i, el tipo de interés, es el 2 por ciento, entonces C será 0,5*1.000 - 0,1*2 = 499,8.

Obsérvese que los parámetros a y b se obtienen mediante un método estadístico llamado análisis de regresión.

Por medio de otra formulación matemática algunos economistas también establecen que los gastos personales de los consumidores pueden ser representados como:

C = a*Yd + a1*C(-1) + a2*C(-2) +a3*(Dinero/CPI)

Donde C(-1) son los gastos de los consumidores con un decalaje de un mes y C(-2) los gastos de los consumidores con uno de dos meses. El dinero representa el stock de dinero y el IPC representa el índice de precios al consumidor; a, a1, a2 y a3 representan los parámetros.

¿Cómo vamos a decidir entonces qué fórmula matemática debemos aceptar como la formulación válida del mundo real?

Para muchos economistas el criterio para la selección de la fórmula "correcta" es lo bien que se ajusta a los datos. Cuanto más alta sea la correlación, mejor. Desafortunadamente, una formulación matemática no puede ayudarnos a determinar la esencia que impulsa los gastos de los consumidores.

Independientemente de lo compleja y sofisticada que sea la formulación, no contribuye a nuestro conocimiento de lo que está detrás de las fluctuaciones de los datos. Una formulación matemática para los gastos de los consumidores sólo describe los gastos observados. No nos dice nada sobre sus causas.

De acuerdo con Mises, para llegar a una explicación necesitamos rastrear el cambio en los datos hasta los fenómenos previamente establecidos e identificados.

Además, seguir el análisis cuantitativo implica la posibilidad de asignar números, que pueden ser sometidos a todas las operaciones de la aritmética. Para ello es necesario definir una unidad fija objetiva. Tal unidad objetiva, sin embargo, no existe en el ámbito de las valoraciones humanas.

Sobre esto Mises escribió: "No hay, en el campo de la economía, ninguna relación constante, y por consiguiente ninguna medida es posible". No hay normas constantes para medir las mentes, los valores y las ideas de los hombres.

La principal característica o naturaleza de los seres humanos es que son animales racionales. Utilizan sus mentes para sostener sus vidas y su bienestar. El uso de la mente, sin embargo, no sigue ningún tipo de procedimiento automático, sino que cada individuo emplea su mente de acuerdo con sus propias circunstancias. Esto hace imposible captar la naturaleza humana por medio de una fórmula matemática, como se hace en las ciencias naturales.

Las personas tienen la libertad de elegir cambiar de opinión y llevar a cabo acciones contrarias a lo observado en el pasado. Debido a la naturaleza única de los seres humanos, los análisis en economía sólo pueden ser cualitativos.

Además, el empleo de funciones matemáticas implica que las acciones humanas se ponen en marcha por varios factores. Pero, por ejemplo, contrariamente a la forma matemática de pensar, los desembolsos individuales en bienes no son "causados" por los ingresos como tales. En su propio contexto, cada individuo decide qué parte de una renta determinada se utilizará para el consumo y qué parte se destinará al ahorro.

Si bien es cierto que las personas responden a los cambios en sus ingresos, la respuesta no es automática y no puede ser captada por una fórmula matemática. 

El aumento de los ingresos de un individuo no implica automáticamente que su gasto de consumo siga el mismo camino. Cada individuo evalúa el aumento de los ingresos en relación con los objetivos que quiere alcanzar. Así, puede decidir que es más beneficioso para él aumentar sus ahorros en lugar de aumentar su consumo.

La economía moderna, además de las matemáticas sofisticadas, también emplea la distribución de probabilidad. ¿Qué es la probabilidad? La probabilidad de un evento es la proporción de veces que el evento ocurre en un gran número de pruebas.

Por ejemplo, la probabilidad de obtener cara cuando se tira una moneda es de 0,5. Esto no significa que cuando se tira una moneda diez veces, siempre se obtengan cinco caras. Sin embargo, si el experimento se repite un gran número de veces, es probable que se obtenga el 50 por ciento. Cuanto mayor sea el número de lanzamientos, más cercana será la aproximación.

Alternativamente, digamos que se estableció que en un área particular, la probabilidad de que las casas de madera se incendien es de 0,01. Esto significa que, sobre la base de la experiencia, en promedio, el 1 por ciento de las casas de madera se incendiarán.

Esto no significa que este año o el siguiente el porcentaje de casas que se incendien sea exactamente del 1 por ciento. El porcentaje puede ser del 1 por ciento o no cada año. Sin embargo, con el tiempo, el promedio de estos porcentajes será del 1 por ciento.

Esta información, a su vez, puede ser convertida en el coste de los daños por incendio, estableciendo así el fundamento para asegurar contra el riesgo de incendio.

Los propietarios de las casas de madera podrían decidir extender el riesgo mediante la creación de un fondo. Cada propietario de una casa de madera contribuirá con una cierta proporción de la cantidad total de dinero que se requiere para cubrir los daños de aquellos propietarios cuyas casas van a ser dañadas por el fuego.

El seguro contra el riesgo de incendio sólo puede tener lugar porque conocemos su distribución de probabilidad y porque hay suficientes propietarios de casas de madera para repartir entre ellos el coste de los daños causados por el incendio de manera que la prima no sea excesiva. Los propietarios de casas de madera son todos miembros de un grupo o clase particular que se va a ver afectado de manera similar por un incendio. Sabemos que, en promedio, el 1 por ciento de los miembros de este grupo se verá afectado por el fuego. Sin embargo, no sabemos exactamente quién será. Lo importante para el seguro es que los miembros de un grupo sean idénticos en lo que respecta a un evento en particular.

En economía, no tratamos casos idénticos. Cada observación es única y no es un miembro de ninguna clase, es una clase por sí sola. Por consiguiente, no se puede establecer ninguna distribución de probabilidad. El empleo de la probabilidad en los análisis económicos implica que un proceso aleatorio generó las diversas piezas de datos económicos en forma similar al lanzamiento de una moneda. 

Aleatorio significa arbitrario; es decir, sin método o decisión consciente. Sin embargo, si este fuera el caso, los seres humanos no podrían sobrevivir por mucho tiempo. Para mantener sus vidas y su bienestar, los seres humanos deben actuar de forma consciente y con un propósito. Deben planificar sus acciones y emplear los medios adecuados. La acción humana no puede ser analizada de la misma manera que se analizan los objetos, y los diversos métodos cuantitativos empleados por los economistas son una forma de describir pero no de explicar los acontecimientos.


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El Mises Institute existe para promover la enseñanza y la investigación en la escuela austriaca de economía, y la libertad individual, la historia honesta, y la paz internacional, en la tradición de Ludwig von Mises y Murray N. Rothbard. Estos grandes pensadores desarrollaron la praxeología, una ciencia deductiva de la acción humana basada en premisas que se sabe con certeza que son verdaderas, y esto es lo que enseña y defiende. Su trabajo académico se basa en la praxeología de Mises, y en la oposición consciente a los modelos matemáticos y a las pruebas de hipótesis que han creado tanta confusión en la economía neoclásica.



Fuente / Autor: Mises Institute / Frank Shostak

https://mises.org/wire/quantitative-methods-economics-can-describe-not-explain-events

Imagen: study.com

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