“No hay tal cosa
como un almuerzo gratis.” Esta frase se ha atribuido a muchas personas
diferentes, Milton Friedman y Robert Heinlein, entre otros. Independientemente
de quién lo haya dicho, creemos que es una de las verdades económicas más
básicas.
Un almuerzo tiene
que venir de algún lugar, y una vez que se consume, no está disponible para que
alguien más lo consuma. Otra forma de decirlo, alguien tiene que producir lo
que consumimos. La oferta viene antes que la demanda. Sin oferta, sin
producción, no tenemos nada que llevar al “mercado” a cambio de otra cosa.
Informes recientes
muestran una enorme brecha entre la oferta y la demanda en los EE.UU., una
brecha que no puede continuar indefinidamente. Las ventas al por menor, una
medida de la demanda, cayeron por un precipicio en marzo y abril, llegando a un
21,7% por debajo del nivel de febrero. Desde entonces, han repuntado
bruscamente, aumentando un 18,2% en mayo y un 7,5% en junio. Sorprendentemente,
las ventas al por menor son ahora un 1,1% más altas que hace un año, en un
momento en que el desempleo ha subido del 3,7% al 11,1%.
Por el contrario, la
producción industrial, un sustituto de la oferta, no ha ido tan bien. La
producción industrial cayó un 16,6% combinado en marzo y abril y desde entonces
ha aumentado un más que modesto 6,9% combinado en mayo y junio, dejándolo un
10,8% más bajo que hace un año.
¿Cómo pueden los
americanos salir y comprar más cuando están ganando menos? La respuesta:
pidiendo prestado del futuro a través de los déficits del gobierno. Los pagos
de transferencias del gobierno en abril y mayo, combinados, aumentaron un 86,7%
con respecto a hace un año debido a los gastos del COVID-19 en cheques de “desgravación
fiscal” que han sido enviados por la hacienda pública, así como un aumento en
la compensación por desempleo, sobre todo porque más gente cobra beneficios,
pero también porque los beneficios se incrementaron sustancialmente.
Como resultado, los
pagos por transferencia del gobierno representaron el 30,6% de todos los
ingresos personales en abril y el 26,4% en mayo. Digamos que de nuevo... ¡el
gobierno generó más del 25% de todos los ingresos personales en mayo! Desde
2015 hasta febrero de 2020, las transferencias del gobierno promediaron el 17%
de todos los ingresos de los consumidores. Antes del pánico de 2008, los pagos
de transferencias promediaban el 14%. Este año, los pagos por transferencias
del gobierno han sido tan generosos que han compensado con creces la
disminución de los sueldos y salarios y los ingresos de las pequeñas empresas.
Normalmente, la
brecha entre el crecimiento del gasto minorista y la producción industrial
sería una señal de que algo está sistemáticamente mal en la economía, y que una
mayor inflación no tardará en llegar. La única manera en que la gente puede
gastar más sin producir más es si están gastando dólares inflacionarios. Eso no
es un almuerzo gratis; es sólo que el coste del almuerzo se paga reduciendo el
valor del dinero que usamos.
La Reserva Federal
prácticamente ha prometido permanecer “desatada” en el futuro inmediato. No
hemos visto este tipo de política monetaria desde la década de 1970.
Los precios al
consumidor aumentaron un 0,6% en junio, aunque, dada la fuerte caída de los
precios en marzo y abril, los precios siguen siendo sólo un modesto 0,6% más altos
que hace un año. Así que no tenemos deflación, pero por ahora los signos de una
inflación galopante siguen siendo escasos.
Una de las razones
es que la tasa de ahorro personal ha aumentado. La tasa de ahorro personal es
la parte de nuestros ingresos después de impuestos que no gastamos en bienes de
consumo o servicios. Alcanzó el 32,2% en abril, el nivel más alto registrado,
con diferencia, que se remonta al menos a 1959. El siguiente nivel más alto fue
del 17,3% en mayo de 1975, y la tasa media del año pasado fue del 7,9%. La tasa
de ahorro se mantuvo en un todavía elevado 23,2% en mayo.
No esperamos hiperinflación,
pero es muy probable que la Reserva Federal esté subestimando los futuros
aumentos de precios. La Fed espera que el deflactor PCE (indicador de la
evolución de precios de los principales productos de consumo según sus pesos
naturales dentro del PIB) aumente un 0,8% este año, un 1,6% en 2021 y un 1,7%
en 2022. Seguramente los aumentos serán superiores.
Advisor
Perspectives
es la editorial interactiva líder para asesores de inversión registrados (RIA),
gestores de patrimonio y asesores financieros en Estados Unidos. Su objetivo es
proporcionar información precisa y relevante relacionada con estrategias de
inversión y economía, así como entrevistas con líderes de opinión en la
industria de la inversión y donde fondos, gestores de patrimonio y asesores
financieros comparten sus puntos de vista sobre el mercado, la economía y las
estrategias de inversión.
Fuente /
Autores: Advisor Perspectives / Brian Wesbury, Robert Stein
https://www.advisorperspectives.com/commentaries/2020/07/20/theres-no-such-thing-as-a-free-lunch
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