La idea de tener
dinero en efectivo en una cartera de inversiones se ha demonizado en los medios
de comunicación en los últimos años. A principios de este año, Ray Dalio,
fundador de Bridgewater Associates, declaró que “el efectivo es basura”,
y otros muchos analistas parecen estar de acuerdo.
Los analistas e
inversores de todo Wall Street han estado alentando a las empresas a seguir un
proceso de “optimización del balance”. Los detalles exactos de este proceso
varían de una empresa a otra, pero en su mayor parte requiere que las empresas
reduzcan su saldo de caja y se endeuden para aumentar los beneficios de los
accionistas sin poner en peligro la estabilidad financiera de la empresa (de
aquella manera). Los tipos de interés ultra bajos han permitido a muchas
empresas seguir este proceso sin repercusiones negativas.
Las empresas que no
han seguido este camino han sido penalizadas. Incluso Berkshire Hathaway ha
sido criticada repetidamente por tener demasiado efectivo en su balance.
Pero no sólo las
empresas han seguido este curso de acción. Los inversores también han estado
reduciendo sus saldos de efectivo. Esto se debe a que no hay un vehículo de
inversión alternativo a las acciones en este momento. El efectivo y los bonos
sin riesgo ofrecen rendimientos inexistentes, lo que significa que los
inversores prácticamente no tienen otra alternativa que invertir en acciones si
quieren lograr un rendimiento positivo de su dinero.
Sin embargo, en los
últimos meses, hemos visto por qué es crucial tener una provisión de efectivo
en una cartera. Los inversores que no tenían liquidez al principio de la caída
de mercado a finales de marzo no han podido aprovechar las oportunidades cuando
se presentaron. El efectivo también habría proporcionado un colchón contra una
posible pérdida del empleo o dificultades empresariales.
Lo mismo ocurre con
muchas empresas. Muchas empresas han sido rescatadas por los esfuerzos del
gobierno y los bancos centrales para calmar a los mercados en la primera mitad
del año. Desafortunadamente, muchas otros no han tenido tanta suerte, y la
crisis aún no ha terminado. Las empresas que alguna vez pensaron que estaban
haciendo lo correcto siguiendo la tendencia de optimización del balance pueden
encontrarse con dificultades para encontrar fondos para mantener las luces
encendidas a corto plazo.
La crisis del
coronavirus sacó a la luz por qué es esencial mantener algo de liquidez en una
cartera para hacer frente a la incertidumbre. Aunque los tipos de interés se
encuentran en niveles mínimos y los ahorradores tienen que conformarse con
rendimientos mínimos de su dinero, la opcionalidad que proporciona el efectivo
es mucho más crítica.
Esta opcionalidad y
el coste de oportunidad son difíciles de cuantificar porque variarán de una
situación a otra. Los factores cualitativos también son difíciles de calcular.
¿Podemos ponerle precio a tener suficientes ahorros para que nos duren un año
si mañana perdemos el trabajo?
Esta es una de las
razones por las que es tan difícil para algunos inversores tener mucho dinero
en liquidez. Cuando miras al mercado de valores, ganando alrededor del 10% al
año, no es fácil mantener tu dinero en el banco ganando casi nada. El miedo a
perderse la potencial rentabilidad del mercado de acciones y el “no hay alternativa” empuja a los
inversores a actuar.
¿Pero cuánto vale
ese 10% anual si perdemos el trabajo? Las perspectivas de empleo y el mercado
de valores tienden a estar correlacionadas. La gente comienza a perder su
trabajo cuando la economía se deteriora, y eso suele implicar que el mercado
también está cayendo.
Con dinero en
efectivo, hay libertad para actuar y hacer un movimiento cuando nos parezca
bien, no cuando el mercado lo permita. Como muchos inversores han descubierto
recientemente, no puedes poner valor a esta libertad.
Por lo tanto, aunque
el dinero en efectivo no parezca una buena inversión en este momento,
mantenerlo nunca es malo. Es imposible cuantificar la opcionalidad que
proporciona.
GuruFocus comienza para generar ideas de
inversión a partir de las carteras de los mejores inversores, pero no se limita
a las acciones que los gurús compran o venden. Se centra en por qué compran o
venden las acciones, y cómo hacen su análisis. Esto
Rupert Hargreaves
es el editor y copropietario de Hidden Value Stocks, un boletín de inversiones
trimestral dirigido a inversores institucionales. Tiene calificaciones del
Chartered Institute for Securities & Investment y de la CFA Society del
Reino Unido.
Fuente /
Autor: GuruFocus / Rupert Hargreaves
https://www.gurufocus.com/news/1181782/
Imagen:
freepik
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