A menos que uno sea
un inversor sistemático (es decir, que compre/venda lo que le diga un sistema o
modelo automatizado) o un inversor pasivo, los artículos que debaten si
invertir en valor o crecimiento suelen ser una pérdida de tiempo.
Recientemente nos
hemos visto inundados por artículos que discuten las bondades de la inversión
en valor frente a crecimiento. Los artículos académicos han utilizado los
múltiplos bajos (por ejemplo, precio sobre valor en libros) como una
aproximación a la inversión de valor y el crecimiento en aquellas con múltiplos
altos. Pero eso no es invertir en valor.
Invertir en valor es
comprar las acciones de una compañía que está cotizando por debajo de su valor
intrínseco. El valor intrínseco es el
valor presente de los flujos de caja futuros de una empresa. Obviamente, estimar estos flujos lleva tiempo
y requiere analizar la empresa y la industria donde opera en profundidad para
entender su potencial y los riesgos a los que se enfrenta. No se puede coger los números del informe
anual, meterlos en un modelo y salir con una respuesta. Académicos y ciertos profesionales han usado
los múltiplos bajos como un sustituto para la inversión de valor. Esto hace que hacer los cálculos y escribir
artículos sea más fácil. Y es cierto que
cuando vemos los resultados históricos de estos métodos a muy largo plazo (pensemos
en más de 50 años, no sólo en los últimos 5 años), éstos favorecen la inversión
de valor. ¿Pero por qué?
No es porque los
múltiplos bajos sean la fórmula mágica. La respuesta es que los periodos de
inversión que coinciden con múltiplos bajos son aquellos que también coinciden
con salidas de recesiones. ¿Qué pasa al
salir de una recesión? Casi todas las
acciones están baratas, y cotizan con un descuento respecto a su valor
intrínseco.
En la crisis
económica de 2008, las acciones fueron duramente castigadas y por lo tanto su
descuento sobre el valor intrínseco era extremo. ¿Qué cayó más durante esa crisis, Coca-Cola o
algunas acciones más cíclicas?
Obviamente estas últimas, de ahí los grandes beneficios de invertir en
acciones con múltiplos bajos. Por lo
tanto, cuando tomamos varias décadas que incluyen grandes caídas donde
coinciden acciones cotizando con descuento a su valor intrínseco y múltiplos
bajos, el análisis concluirá que la inversión en compañías de múltiplos bajos es
la correcta. Pero en esencia, es el descuento al valor intrínseco lo que
realmente produce el rendimiento.
Muchos inversores
defienden la inversión con múltiplos bajos porque eso es lo que Benjamin Graham
(mentor de Warren Buffett) usaba. Pero
invertir hace 85 años es muy diferente de lo que es hoy en día. En aquellos días todas las compañías tenían
activos fijos muy significativos (compañías manufactureras) y la información
sobre ellas no estaba al alcance de la mano.
Hoy en día gran cantidad de empresas apenas tienen activos, y sus
números están disponibles con un solo clic. Los mercados eran menos eficientes
y por lo tanto también fluctuaban más bruscamente, de ahí que Ben Graham, que
buscaba empresas manufactureras con información limitada, usara grandes
descuentos sobre el en el valor contable.
En aquella época casi todo cotizaba con descuentos ridículos sobre su valor
contable.
Sin embargo, desde
2008 las acciones con múltiplos bajos no han ido tan bien. ¿Por qué?
Simple: muchas acciones con múltiplos bajos no cotizaban con descuento
frente a su valor intrínseco. Así una empresa con un múltiplo bajo cotizando
con prima sobre valor intrínseco no está barata, tiene un múltiplo bajo por una
razón. Un múltiplo es sólo una
estadística, por sí solo no tiene sentido.
Es una pieza más del rompecabezas.
Cuatro razones
comunes para cotizar con bajos P/E y factores importantes que lo afectan (y a otros
múltiplos) son la predictibilidad de los flujos de caja, el crecimiento, el
rendimiento sobre el capital invertido y la estructura de capital.
Una empresa con
menor crecimiento obviamente es menos valiosa que una con mayor crecimiento y,
por lo tanto, con menor P/E. Si la
empresa vende un producto básico donde no tiene poder sobre su precio, tendrá
grandes oscilaciones en su flujo de caja.
Un inversor en una compañía así no sabe realmente si los beneficios de
este año se repetirán el año que viene. Si
eres un inversor, ¿pagarías más o menos por una compañía de materias primas? Las empresas sin ventaja competitiva que
producen un producto igual a otro de un competidor tienen más riesgo debido a
la imprevisibilidad de sus flujos de caja.
Y esto se ve tanto en los mercados de acciones como en el de renta fija,
donde los bonos de las compañías de productos básicos cotizan con mayores tipos
porque es más probable que no puedan pagar.
La tercera razón más
común que la compañía esté aumentando sus beneficios con un retorno de capital inferior
a su coste de capital. ¿Pedirías un
préstamo al 8% para invertirlo al 5%?
Obviamente no, pero es algo habitual en el mercado. Una empresa que está destruyendo el capital
de sus accionistas cotizará con un menor P/E.
Finalmente tenemos
la estructura de capital o, en términos sencillos, cuánta deuda sobre el
capital social tiene la empresa. Una
empresa con mucha deuda cotizará a un múltiplo inferior.
Como vemos, hay muchas
razones para cotizar con un múltiplo bajo y no significa que una acción esté
barata. De la misma manera, tampoco
podemos decir que un múltiplo alto sea barato.
Aunque podría serlo.
Una compañía como
Visa siempre ha cotizado a un P/E entre 20 y 40. Si hubiéramos comprado sus acciones a
mediados de mayo de 2008 a alrededor de 20 dólares (P/E de alrededor de 33x) habríamos
obtenido un rendimiento del 933% desde entonces frente al 176% del S&P
500. Visa cotiza con un P/E alto porque
genera un retorno sobre el capital de más del 20%, tiene márgenes EBITDA del
70% y opera el sistema de pago más grande del mundo con más de 3 mil millones
de tarjetas de crédito en circulación a nivel mundial (flujos de efectivo
predecibles y estables).
El P/E significa
poco sin estudiar la empresa, la industria y las perspectivas. Lo mismo se aplica al mercado en su conjunto. Si un índice está dominado por las acciones
de los bancos, ¿qué múltiplos se pueden esperar? La composición del índice es
muy importante y no tiene sentido decir que el país X es más barato que la
compañía Y solamente por su P/E. Y esto
puede también ser cierto para el mismo país en el tiempo. Un estudio de Credit Suisse mostraba los
cambios sufridos por el mercado estadounidense: hay menos compañías cotizando que
en el pasado, y las nuevas compañías cotizadas tienen más historia cuando
empiezan a cotizar. Esto significa que hay
empresas más grandes y de menor riesgo, y salidas a bolsa de empresas que llevan
tiempo existiendo y que tienen menos probabilidades de quebrar. Por último, las empresas que cotizan en bolsa
tienen mayores márgenes y mejores rendimientos sobre capital que en el
pasado. Así, si todo esto se mantiene,
¿no tendría sentido que el índice en su conjunto valiera más (si todo lo demás no
cambia)? Comparar mercados, incluso en
el tiempo, sin mirar más allá de los números es un ejercicio muy superficial.
Como dijo Charlie
Munger: “toda inversión inteligente es una inversión de valor”. Pero no lo define de la misma manera que
académicos o analistas de bancos de inversión: junto a su socio Warren Buffet
buscan compañías que cotizan con un descuento sobre su valor intrínseco. La inversión de valor está en la naturaleza
humana: siempre estamos buscando un buen negocio. No sólo compramos la televisión más barata
del mercado, investigamos y averiguamos las características del aparato y la
calidad de la marca, preguntamos a nuestros amigos, leemos opiniones y cuando
tenemos la oportunidad de comprarla barata (como por ejemplo durante el Black
Friday), apretamos el gatillo.
Si encontramos una
acción con un múltiplo bajo y, después de hacer los deberes, llegamos a la
conclusión de que las razones para ese múltiplo bajo son erróneas o la compañía
está cotizando con descuento sobre su valor intrínseco, entonces habremos encontrado
una gran oportunidad. Y tengamos en cuenta
que los mercados son mucho más eficientes de lo que pensamos. Todos queremos encontrar la gema escondida,
la compañía de bajo P/E donde el mercado está equivocado, y nosotros estamos en
lo cierto. Pero la mayoría de las veces,
el mercado tiene razón, aunque esto no significa que los inversores activos no
puedan hacerlo muy bien.
Pero hay que ponerse
a trabajar. Sería fabuloso que pudiéramos
formar carteras de múltiplos bajos o sólo compañías de crecimiento y sentarnos,
pero los mercados no funcionan así. Un
lujo del que no disponemos es el de las horas de un día y en el mundo de hoy
nos bombardean con cosas que leer, mientras sólo tenemos una cantidad limitada
de energía mental, así que tenemos que maximizar el retorno de la energía
gastada.
¿Puede un inversor ganar
dinero con la discusión sobre valor vs. crecimiento? No, así que no perdamos el tiempo.
Sophocles
Sophocleous es responsable de gestión de activos
en SPA Financial Services. Entre 2014 y
18 años, gestionó carteras de acciones institucionales para el Cyprus
Development Bank, y anteriormente estuvo 11 años en Londres en Argo Capital
Management. En Fat
Alpha escribe sus
opiniones personales sobre los mercados y las acciones con fines informativos y
educativos.
Fuente /
Autor: FatAlpha / Sophocles Sophocleous
https://fatalpha.com/value-vs-growth-dont-bother/
Imagen:
risparmiamocelo.it
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