La capacidad de
sufrir está correlacionada con la idea de la gratificación retrasada. Ésta
ocurre cuando alguien resiste la tentación de una recompensa inmediata por una
mucho mayor en el futuro.
En el famoso
experimento, los sociólogos descubrieron que aquellos niños que tenían el
temperamento de esperar pacientemente y no comerse un dulce puesto ante sus
ojos, para poder disfrutar de dos más tarde, tendían a tener mejores resultados
en la vida que aquellos que no podían resistirse a sus impulsos.
Podemos fácilmente
sustituir “dinero” por “dulce” en el experimento, y el contexto no cambiaría.
Muchas veces, postergar el placer ahora es la diferencia entre el éxito y el
fracaso a largo plazo. La capacidad de retrasar la gratificación es una
cualidad que separa sistemáticamente a los inversores más exitosos de los que
no lo son tanto.
Warren Buffett y
Charlie Munger entienden la capacidad de sufrimiento.
Buffett y Munger se
centran en los negocios que tienen la capacidad de sufrir o retrasar la
gratificación. Un negocio que puede sufrir continúa reinvirtiendo sus ganancias
con altas tasas de rendimiento.
Esos tipos de
negocios renuncian a la oportunidad de obtener beneficios a corto plazo, o
sufrir a corto plazo, en favor de invertir a largo plazo. Y esas mismas
empresas tienen la fortaleza de hacerlo en años alcistas y bajistas, año tras
año.
Buscar la capacidad de sufrimiento no es otra
cosa que buscar el margen de seguridad. Buffett afirma que, en la idea de
inversión de Ben Graham, un margen de seguridad significaba pagar menos que el
valor intrínseco, que a su vez se derivaba del valor de liquidación del
negocio.
En la nueva escuela
de inversión de valor, defendida por Buffett y Munger, el margen de seguridad
está estrechamente relacionado con la ventaja competitiva de la que goza una
empresa. Considere una ventaja competitiva duradera la consecuencia de la
capacidad de sufrir.
Tomemos, por
ejemplo, el asegurador de coches de Buffett, GEICO.
GEICO vende el seguro del coche directamente
al cliente y esa póliza le costará a GEICO 250 dólares en pérdidas durante el
primer año.
Sin embargo, debido
al modelo de negocios de GEICO de dar un gran servicio al cliente y bajos
costes, la compañía se asegura de que el cliente permanezca de por vida con
ellos, lo que equivale a un beneficio medio de 150 dólares al año de ese
cliente.
La carga de perder
dinero ese primer año para el nuevo cliente es la capacidad de GEICO de sufrir.
Pero GEICO puede permitirse sufrir sólo porque su ventaja competitiva asegura
que las ganancias continuarán por mucho tiempo en el futuro.
Otro ejemplo de una
compañía con capacidad de sufrir es Nestlé.
La ventaja que le da
a Nestlé ese sufrimiento es la opción de seguir invirtiendo en áreas que
ofrecen un gran potencial de beneficios, pero que a primera vista podrían ser
una importante pérdida. Nespresso es un gran ejemplo.
Nestlé había pasado
25 años trabajando en Nespresso sin mucho éxito, sin embargo, creían que el
producto tenía un gran potencial para la compañía, y que sólo necesitaba
paciencia y reinversión.
Actualmente
Nespresso genera más de 4 mil millones de dólares de ingresos para Nestlé. Esto
ilustra la fe de la compañía en Nespresso y la continua reinversión y ajustes
hasta encontrar la fórmula correcta.
El inversor Seth
Klarman de Baupost Group es es otro gran ejemplo de la capacidad de sufrir. De
1995 a 1999, su compañía registró una rentabilidad anual compuesta del 8,7 por
ciento en comparación con el 28,5 por ciento del S&P 500.
Pero eso no asustó a
Klarman, y se aferró a sus armas y a sus principios de inversión de valor,
tenía la capacidad de sufrir a corto plazo. Desde el año 2000 hasta hoy,
Klarman ha generado retornos anuales del 20 por ciento.
“La pregunta no
es, ¿pueden razonar?, ni ¿pueden hablar?, sino ¿pueden sufrir?”
Jeremy
Bentham, filósofo del siglo XVIII
La capacidad de
sufrir es la base sobre la que se construye la inversión de éxito. La capacidad
de sufrir, exudando paciencia y la voluntad de esperar la recompensa es una
función fundamental de la inversión.
Fíjense en a
cualquier inversor de éxito, uno de los principales aspectos de su personalidad
es la capacidad de esperar a que su tesis de inversión se lleve a término.
Encontrar compañías que exhiban una ventaja competitiva duradera, y que
ofrezcan un margen de seguridad en la inversión es siempre el objetivo.
Fuente /
Autor: The Sather Research eLetter/ Dave Ahern
https://einvestingforbeginners.com/
Imagen: The New York Times
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