Tras analizar el hiper ambicioso plan de estímulo de Joe Biden de 1,9 billones de dólares advertimos que el mayor tamaño, y la inclusión de prioridades demócratas como un aumento del salario mínimo, también significa que será casi imposible que los republicanos voten por la propuesta de Biden. Además, dijimos que existe un riesgo claro de que la reciente euforia del mercado se desvanezca pronto una vez que los traders se den cuenta de que el uso de frases por parte de Joe Biden como "pagando su parte justa" y "cerrando las escapatorias" podría provocar una venta motivada por un posible aumento de los impuestos, ya que el nuevo plan estímulo ya está totalmente descontado".

Y a juzgar por la reciente reacción del mercado, los traders finalmente están prestando atención, y con razón: según Goldman Sachs, que la semana pasada esperaba que se aprobara un paquete de estímulo de 750.000 millones de dólares tras la barrida azul de los demócratas después de la victoria en la segunda vuelta en Georgia, de la noche a la mañana aumentó sus expectativas del tamaño del estímulo que se aprobará finalmente.

Y ahí radica el problema porque, con un tamaño revisado al alza de 1,1 billones de dólares, la estimación de Goldman Sachs de un paquete de estímulo realista, es sólo el 60% de la cifra propuesta por Joe Biden.

Así es como Goldman enmarca su pensamiento actual sobre la propuesta de Biden de 1,9 billones de dólares y lo que podría suceder de manera realista:

"El presidente electo Biden ha dado a conocer los detalles de su plan de alivio del COVID-19, que el equipo de transición estima costará 1,9 billones de dólares (8,6% del PIB). No esperamos que se aprueben todos los elementos de la propuesta, pero estamos aumentando nuestra expectativa de medidas fiscales adicionales a corto plazo de 750.000 millones de dólares (3,4% del PIB) a 1,1 billones de dólares (5% del PIB). Esperamos hacer otras modestas revisiones al alza de nuestro pronóstico a la luz de estos supuestos revisados."

Y  estas son las razones detrás de la escéptica opinión de Goldman Sachs: 

  • El presidente electo Joe Biden propone 1,9 billones de dólares en nuevas medidas de alivio fiscal, además de los aproximadamente 950.000 millones de dólares aprobados por el Congreso en diciembre de 2020. Ha propuesto un gasto sustancial en todas las áreas, incluyendo 1.400 dólares adicionales por persona en pagos de estímulo, una mayor extensión de los beneficios de desempleo (ampliados hasta septiembre de 2021 e incluyendo un pago complementario de 400 dólares por semana), ayuda fiscal estatal (370.000 millones de dólares en ayuda directa más una serie de medidas indirectas) y financiación de la sanidad pública (190.000 millones de dólares). También ha propuesto 170.000 millones de dólares en nuevos fondos para que las escuelas respondan al COVID-19, la ampliación del crédito fiscal por hijos y del crédito fiscal por ingresos de trabajo (esperan que cueste alrededor de 150.000 millones de dólares), y la ampliación de los subsidios a las primas de los seguros de salud (el coste no está claro pero podría ser similar al coste de aproximadamente 100.000 millones de dólares de la propuesta demócrata de la Cámara de Representantes de mayo de 2020).

  • La propuesta se enfrenta a obstáculos en el Congreso. Los funcionarios de transición de Biden y los demócratas del Congreso han indicado que esperan aprobar esta propuesta por orden regular, no por el proceso de reconciliación del presupuesto. Esto significa que necesitaría 60 votos en el Senado, y por lo tanto el apoyo de al menos 10 republicanos. Goldman Sachs no espera que diez republicanos apoyen un paquete de ayuda de 1,9 billones de dólares. Aunque los líderes demócratas podrían utilizar el proceso de reconciliación del presupuesto para eludir la posible oposición republicana, hay dos argumentos en contra de hacerlo. Primero, los recientes acontecimientos políticos dan más importancia a encontrar áreas de acuerdo bipartidista, si es posible. En segundo lugar, el proceso de reconciliación nunca se ha utilizado antes para aprobar gastos discrecionales, y parece que alrededor de la mitad de la propuesta (ayuda fiscal estatal, becas de educación, gasto de sanidad pública, por nombrar algunas áreas) cae en esta categoría. Si bien es posible que los demócratas del Congreso encuentren una forma de hacerlo, parece más probable que la necesidad de encontrar apoyo bipartidista pueda limitar el tamaño del paquete.

  • No obstante, Goldman Sachs está aumentando sus supuestos y ahora espera que el Congreso finalmente aprobará un paquete de 1,1 billones de dólares (5% del PIB) de apoyo fiscal adicional. Como se muestra en el cuadro siguiente, alrededor de la mitad de la diferencia refleja un supuesto de mayor gasto en educación y sanidad. La mayor parte de la diferencia restante se relaciona con varios programas de ayuda y seguro de desempleo.


Fuente: ZeroHedge, Goldman Sachs, CBO


  • Añadiendo sal a la herida, la mayor parte del gasto incremental que Goldman Sachs espera ahora es probable que tarde un poco más de tiempo en llegar a la economía que las cantidades que el banco había asumido anteriormente. El mes pasado el Congreso aprobó 82.000 millones de dólares en becas de educación y 69.000 millones de dólares en fondos para sanidad pública, y parece que esos fondos se utilizarán primero antes de que se gasten los fondos adicionales. Además, es probable que el gasto en algunas de estas categorías se deba más a la necesidad de gastar, en vacunas o tests por ejemplo, y no a la cantidad de fondos disponibles.

  • Aun así, el banco sigue esperando la aprobación entre mediados de febrero y mediados de marzo, pero el momento depende de varios factores. Específicamente, el posible proceso de impeachment en el Senado podría consumir gran parte del calendario en las próximas semanas, al igual que las nominaciones presidenciales. El calendario también depende de si los demócratas finalmente recurren al proceso de reconciliación, que requeriría múltiples pasos legislativos, o si aprueban el proyecto de ley en el orden normal, lo que podría ser más rápido pero depende del tiempo que se tarde en negociar un acuerdo. 

Hay un resquicio de esperanza: como mencionó Joe Biden, es probable que sea la primera de dos grandes propuestas, y una segunda propuesta que trate de impuestos, infraestructura y programas de beneficios sociales se aprobará a mediados de año. En otras palabras, más billones por venir.

Joe Biden probablemente esbozará esta segunda propuesta en unas pocas semanas, potencialmente en el momento en que la Casa Blanca presente una propuesta de presupuesto anual preliminar al Congreso.


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Fuente: ZeroHedge / Tyler Durden

https://www.zerohedge.com/markets/goldman-pours-cold-water-bidens-fiscal-plan-sees-just-11-trillion-enacted

Imagen: shutterstock

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