El pivote de la Fed en diciembre y la voluntad del Tesoro estadounidense de incurrir en déficits fiscales persistentemente elevados llevarán al dólar a reanudar su tendencia bajista desde los máximos de 2022.
La fortaleza del dólar parece estar de moda de nuevo, pero la política fiscal y monetaria conspirarán para que esa tendencia no persista mucho más tiempo. Aplicar déficits fiscales procíclicos, no sólo en EE.UU. sino en gran parte del mundo desarrollado, se ha convertido en la norma. Las expectativas de los electores se ampliaron después de la pandemia, y ahora existe un pacto no escrito entre los gobiernos y sus votantes de que suscribirán un itinerario creciente de riesgos, desde la pérdida de empleo hasta la enfermedad, el Tesoro puesto.
Los grandes déficits fiscales son negativos a largo plazo para la divisa, ya que son inflacionistas, y teniendo en cuenta que el déficit estadounidense es uno de los mayores en términos de PIB, supone un mayor riesgo a la baja para el dólar frente a otras divisas. Esto también será un viento de cola para el nuevo mercado alcista de valores.
Fuente: ZeroHedge, Bloomberg
Pero los indicadores adelantados a más corto plazo también son negativos para el dólar. En este horizonte, la curva de rendimiento real ofrece una de las mejores ventajas para el dólar, en unos seis a nueve meses. Aquí es donde entra el pivote de la Fed.
La curva de tipos reales se había empinado el año pasado, ya que los rendimientos reales a más largo plazo subían más que los de más corto plazo, debido en parte a la influencia del aumento de la prima por plazo. Esto habría anticipado una subida del dólar. La curva de rendimiento real comenzó a aplanarse de nuevo, lo que continuó incluso después de que la Reserva Federal diera su giro verbal en diciembre, ya que los rendimientos reales a largo plazo han subido mucho menos que los de corto plazo.
Fuente: ZeroHedge, Bloomberg
El índice DXY ha subido ~2,3% este año, frente a la media del 1,4% en los dos primeros meses del año (datos desde 1980). Pero el dólar suele registrar todas sus ganancias netas en los tres primeros meses del año (1,7%), frente a una caída media del 0,9% durante el resto.
La posición neta en el dólar es plana, lo que deja a los especuladores libertad para moverse a favor o en contra. Deberían decantarse por esta última opción y no dejarse disuadir por la reciente fortaleza del dólar (que es bastante anodina), sino fijarse en los tres últimos trimestres del año, que son estacionalmente negativos, y a los que la política fiscal y monetaria seguirá restando credibilidad.
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Fuente / Autor: ZeroHedge / Simon White
https://www.zerohedge.com/markets/fed-and-treasury-ensure-dollar-downside-ahead
Imagen: Truthout
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