Como Lázaro, el tema de la inflación ha resucitado. El aumento de la inflación general hasta el 4,2% en abril de 2021 ha sido espectacular y refuerza el temor a que el continuo aumento de los precios de las materias primas, los desequilibrios entre la oferta y la demanda derivados de la reapertura y el estímulo fiscal provoquen nuevas subidas de precios. De hecho, ese temor es evidente, ya que la tasa de inflación implícita a 10 años aumentó hasta el 2,54% (a 12 de mayo), lo que se sitúa en el decil superior de su rango histórico desde 2003.

Dado que los precios de las materias primas representan alrededor del 36% de la cesta del Índice de Precios al Consumo (IPC), los inversores lo consideran naturalmente la primera línea de defensa en su asignación de activos. No obstante, hay muchos otros componentes que afectan al IPC, concretamente la vivienda (cuyo alquiler representa alrededor del 33% del IPC), y el transporte y la atención médica, que representan otro 15% y 9%, respectivamente. La naturaleza diversa de la cesta implica que hay más de una forma de cubrir la inflación.

Además, invertir en materias primas no siempre es práctico por diversas razones. Los futuros de materias primas incluyen costes de transporte que reducen la rentabilidad; los ETF de materias primas tienen elevados ratios de gastos, y a veces, la declaración de la política de inversión de un cliente puede no dar cabida a esta clase de activos.

¿Hay mejores formas de protegerse contra la inflación? Consideramos como alternativa los sectores de renta variable específicos que suelen estar disponibles en los ETF. 

Algunos sectores de renta variable deberían ser buenas coberturas contra la inflación porque el aumento de los precios hará que los ingresos aumenten más rápido que los costes, lo que se traducirá en mayores beneficios. Por ello, pensamos que los rendimientos del sector de la renta variable tienen dos componentes: una beta de mercado que obtiene la prima de riesgo de la renta variable y un componente idiosincrásico relacionado con el sector que puede estar correlacionado con la inflación. Nuestro objetivo es separar las dos decisiones de inversión; es decir, sin sobreponderar o infraponderar la renta variable, ¿podemos cambiar la composición de una cartera de acciones para reflejar nuestras expectativas?

Evaluamos una lista de ETFs de diferentes sectores (55 nombres en total) y realizamos una regresión del exceso de rentabilidad de cada ETF a lo largo de 12 meses con dos variables: el exceso de rentabilidad a lo largo de 12 meses del S&P 500 y la inflación general interanual, a lo largo de cinco y diez años. El coeficiente de la variable de la inflación nos indica la sensibilidad de estos sectores a la inflación general, tras controlar la beta del mercado. Para comparar, también incluimos en nuestro análisis el iShares S&P GSCI Commodity-Indexed Trust (GSG).

El primer gráfico muestra los resultados de los últimos cinco años, y sólo se muestran los resultados estadísticamente significativos. Los resultados confirman que el GSG está muy correlacionado con la inflación general; en este caso, un aumento del 25% en el GSG corresponde a un aumento del 1% en la inflación general. En cuanto a los sectores de renta variable, no es sorprendente que las áreas relacionadas con las materias primas, como la exploración de petróleo y gas y los productores de gas natural, fueran buenas coberturas; de hecho, muchas de ellas fueron tan eficaces como el GSG, con betas de inflación similares. Además, los sectores inmobiliario, de transporte y financiero, como los bancos, están en la lista, este resultado no es sorprendente ya que algunos de ellos son componentes materiales de la cesta del IPC.

Por otro lado, las empresas tecnológicas y los productores de metales preciosos fueron los más afectados por la inflación. Un análisis de regresión como éste no nos dice específicamente por qué, y la interacción de los factores económicos subyacentes podría ser más compleja. Por ejemplo, el vínculo entre los productores de metales preciosos o los bancos y, la inflación es probablemente a través de los tipos de interés. En la medida en que la inflación impulsa las expectativas de los tipos, la relación entre los rendimientos y la inflación perdurará. Debemos ser conscientes de los límites de estas relaciones y aplicar el análisis fundamental en consecuencia.


Fuente: Advisor Perspectives, Matrix Private Capital Group


Para completar, también incluimos los resultados a 10 años para el mismo análisis (el subconjunto de ETFs a analizar se redujo un poco a 51). Una vez más, observamos patrones similares: los productores de materias primas fueron una buena cobertura contra la inflación, incluso mejor que GSG en un caso, y los sectores más centrados en la innovación, como la sanidad, la tecnología y la energía, fueron más susceptibles.


Fuente: Advisor Perspectives, Matrix Private Capital Group


¿Cómo debemos utilizar esta información? Como se ha mencionado, para expresar opiniones tácticas, se puede simplemente sustituir parte de la exposición al mercado de renta variable general por los sectores mencionados, teniendo en cuenta la beta del mercado. Como el S&P 500 tiene una beta de inflación cero durante un periodo de cinco años, la sobre/infraponderación de estos sectores introducirá sensibilidad a la inflación. 

Desde el punto de vista de la gestión del riesgo, el análisis proporciona al inversor una medida de los riesgos ocultos que acechan a una cartera que mantiene acciones en estas áreas. A su vez, puede añadir o reducir la exposición cuando sea necesario para alinear la cartera con opiniones específicas sobre la inflación basadas en datos.


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Considere este y otros artículos como marcos de aprendizaje y reflexión, no son recomendaciones de inversión. Si este artículo despierta su interés en el activo, el país, la compañía o el sector que hemos mencionado, debería ser el principio, no el final, de su análisis.

Lea los informes sectoriales, los informes anuales de las compañías, hable con la dirección, construya sus modelos, reafirme sus propias conclusiones, ponga a prueba nuestras suposiciones y forme las suyas propias. 

Por favor, haga su propio análisis.



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Fuente / Autor: Advisor Perspectives /  Ing-Chea Ang, Matthew Rubin

https://www.advisorperspectives.com/articles/2021/05/25/inflation-hedging-without-commodities

Imagen: marketreview

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