Los materiales sostenibles, materiales derivados de recursos renovables en lugar de combustibles fósiles, son la base de un futuro más brillante y saludable para el planeta y todos los que lo llamamos hogar. También son el núcleo de nuestro fondo para el clima, Collab SOS, que abarca desde textiles y bioplásticos hasta productos químicos ecológicos y materiales de construcción.
En el año transcurrido desde que lanzamos este fondo, el sector ha evolucionado rápidamente para satisfacer las demandas de un mundo en rápida transformación. Los vientos favorables de la reglamentación y la aceptación por parte de las grandes empresas se han visto contrarrestados por el aumento de los costes de capital y la inquietud de los inversores. Sin embargo, los avances científicos -incluidas las mejoras en los modelos basados en IA y la caída de los costes tanto de las energías renovables como de la edición genética- han acelerado el progreso y abierto nuevas vías de ampliación.
Estas son algunas de las principales tendencias que hemos observado en los últimos meses:
1. Las empresas renuncian a las materias primas refinadas, como el azúcar, y diversifican cada vez más sus opciones para producir materiales valiosos. Estamos observando un aumento de las empresas que utilizan residuos de cultivos agrícolas, residuos alimentarios, residuos textiles, residuos municipales y residuos gaseosos de CO2 o CH4 (por ejemplo, gases de combustión de industrias o gases de plantas de tratamiento de aguas residuales). Estas materias primas no sólo son a menudo menos costosas, sino que estos flujos de trabajo rediseñados a menudo pueden reducir comparativamente las emisiones de GEI y el uso de la tierra.
2. Las empresas están evolucionando más allá de la mera fermentación. En su lugar, aprovechan las moléculas que proporciona la naturaleza, optimizan la producción de las mejores utilizando un huésped biológico y, a continuación, emplean la química para generar el objetivo final. Este enfoque suele reducir el coste de la fermentación y el procesamiento posterior y aumenta exponencialmente el número de posibles objetivos y aplicaciones químicas.
3. En el entorno actual de elevados costes de capital, las empresas se centran cada vez más en la optimización de costes. Esto implica encontrar materias primas abundantes y asequibles y racionalizar los procesos posteriores, que a menudo requieren mucha energía y tienen un rendimiento limitado. Al abordar estos factores de coste, las empresas de materiales sostenibles pueden mejorar su competitividad y allanar el camino para su adopción generalizada.
4. Las empresas se centran mucho más en las estrategias de comercialización B2B que en la creación de sus propias marcas de consumo. En Collab, vemos mucho valor en capturar tanto valor vertical como sea posible mediante la construcción de procesos de extremo a extremo (o lo más cerca posible). Sin embargo, las habilidades de los equipos, especialmente en las primeras fases, suelen alinearse mejor con la creación de ingredientes frente a las marcas verticales. Y esta estrategia puede permitir una ampliación más rápida.
5. Las empresas ya no ofrecen un único material. Hoy en día, tienen la capacidad de adaptar los materiales a características específicas. Esto se hace a menudo mediante la exploración de posibles actividades enzimáticas y plataformas innovadoras de química verde. Lo hemos visto especialmente en empresas que producen cuero alternativo y en las que producen tratamientos para tejidos, como alternativas a los PFAS para la resistencia al agua.
6. Las tecnologías sin células, que permiten que se produzcan reacciones biológicas fuera de los confines de una célula viva, están madurando rápidamente. Revitalizadas por resinas novedosas, ajustables y de precio razonable que prolongan la vida útil y la estabilidad de las enzimas, las empresas pueden ahora aplicar esta tecnología a la producción de materiales y productos químicos sostenibles. Estos sistemas, que antes se utilizaban principalmente en el sector farmacéutico, tienen ahora aplicaciones más amplias, como la creación de fibras a partir de CO2, el reciclado de plásticos difíciles de procesar y la síntesis de productos químicos complejos. Los sistemas sin células permiten regular con precisión, optimizar y mejorar el rendimiento de las vías biosintéticas, con la capacidad adicional de crear materiales con propiedades únicas y a medida.
Este sector atraviesa un periodo de transformación, marcado por los rápidos avances y la evolución de las estrategias. La primera oleada de biomateriales nunca estuvo a la altura de las expectativas, pero somos muy optimistas sobre el futuro de este último grupo de innovadores. Las tendencias descritas ponen de relieve la determinación del sector para innovar y afrontar retos críticos. Como inversores y defensores de un futuro más sostenible, debemos seguir vigilando estas tendencias y colaborar con las empresas que lideran la innovación.
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Fundado en 2010 por Craig Shapiro, Collaborative Fund es una empresa de capital riesgo centrada en la provisión de financiación inicial y de etapas iniciales a empresas en las áreas en las que ven las mayores oportunidades: Ciudades, Dinero, Consumo, Niños, Salud.
Fuente / Autor: Collaborative Fund / Sophie Bakalar, Sarah Rodriguez
https://collabfund.com/blog/sustainable-materials-six-trends/
Imagen: Rethinking The Future
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