No es ningún secreto que las empresas más pequeñas (o no cotizadas) son la columna vertebral de la economía británica. Según la Federación de Pequeñas Empresas, a principios de 2020 había 5,9 millones de empresas de este tipo en el Reino Unido. Éstas empleaban a unos 16,8 millones de personas (el 61% de la mano de obra) y obtenían unos ingresos de 2,3 billones de libras, más de la mitad del total del sector privado.
Aunque existen muchos riesgos, entre ellos la alta probabilidad de perder todo el dinero, invertir en estas empresas tiene muchos atractivos. En el mejor de los casos, una pequeña participación en una empresa no cotizada podría llegar a amortizarse cientos o incluso miles de veces. Los rendimientos son teóricamente ilimitados, lo que podría proporcionarle los fondos necesarios para vivir su vida en libertad financiera. A través de varios planes gubernamentales del Reino Unido, existen atractivos incentivos fiscales para los inversores privados. Los inversores en pequeñas empresas también pueden lograr la satisfacción de ayudar a la economía del Reino Unido a crecer y a que las grandes ideas tengan éxito.
Para los interesados en esta apasionante clase de activos, el libro Business Angel Investing del Dr. Richard Hargreaves debería ser el primero de la lista. El Dr. Hargreaves es un experimentado business angel, con casi 50 años de experiencia invirtiendo en empresas jóvenes y ayudándolas a crecer. Tras 10 años invirtiendo en empresas no cotizadas, fundó la empresa de capital riesgo Baronsmead y luego Endeavour Ventures, que invierte en tecnologías en crecimiento. Se retiró de Endeavour en 2018 para centrarse en ser un business angel profesional, invirtiendo solo en oportunidades impulsadas por software B2B.
Se trata de una edición revisada de un libro publicado por primera vez en 2013 con otro título, actualizado para cubrir los cambios en la financiación de empresas no cotizadas en los últimos años. Está dirigido a aquellos que buscan una guía práctica para invertir en empresas no cotizadas por primera vez y a los financieros más experimentados que quieren perfeccionar su enfoque. En líneas generales, el libro examina cómo encontrar posibles inversiones y cómo evaluarlas, organizarlas y gestionarlas, antes de planificar la salida.
Business Angel Investing se divide en cuatro partes, todas ellas basadas en la propia experiencia del autor como inversor de capital riesgo, inversor ángel activo y consejero no ejecutivo. Están repletas de consejos prácticos sobre cómo ser un inversor de éxito e intercaladas con estudios de casos de la carrera del Dr. Hargreaves, de los que se pueden extraer importantes lecciones.
La primera parte aborda los aspectos básicos de la inversión ángel en su conjunto, respondiendo a preguntas sobre el inversor típico, si gana dinero y lo que hay que pensar antes de involucrarse. Para dar una definición sencilla, un business angel es un particular que invierte en empresas en fase inicial, normalmente a largo plazo. La otra fuente principal de inversión para estas empresas procede de las empresas de capital riesgo. Las empresas de capital riesgo suelen invertir una suma mínima de seis cifras en sus operaciones, por lo que los inversores ángeles desempeñan un papel importante a la hora de llenar el vacío de capital que experimentan las empresas que buscan cantidades de dinero más pequeñas.
Hargreaves destaca el atractivo de este sector y expone algunas cifras de una encuesta realizada por el British Business Bank. En ella se constata que alrededor del 30% de las inversiones se realizan entre una y cinco veces el importe inicial, y el 14% se realiza más de cinco veces. La vía de salida más común fue la venta de la empresa y se descubrió que los ángeles habían mantenido la mayoría de sus inversiones durante más de 10 años. En el lado negativo, la encuesta reveló que aproximadamente el 56% de las inversiones realizadas se perdieron por completo o no recuperaron la cantidad invertida. No es de extrañar que el rendimiento global de la cartera tienda a provenir de unos pocos grandes ganadores.
La siguiente parte examina cómo encontrar y evaluar buenas oportunidades de inversión; los tipos de instrumentos de inversión utilizados en el sector (acciones, bonos, etc.) y cómo se estructuran; las desgravaciones fiscales disponibles; y cómo analizar los términos legales de una operación. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta un inversor ángel es generar un flujo de operaciones para tener una buena oportunidad de conseguir un rendimiento financiero atractivo. Por suerte, hoy en día hay muchas formas de hacerlo, y Hargreaves sugiere que una de las mejores es unirse a una red de inversores ángeles de renombre.
Como ya se ha dicho, el tiempo necesario para llevar una participación no cotizada hasta la salida puede ser de muchos años. Por ello, en la tercera parte del libro se aconseja a los lectores cómo gestionar sus inversiones adoptando un papel activo. A muchos inversores ángeles les gusta implicarse de forma práctica en las empresas en las que invierten, quizás a través de un puesto no ejecutivo o de asesoramiento, por lo que Hargreaves analiza los puntos clave de cómo añadir valor como parte de un equipo de gestión bien estructurado. También dedica un capítulo completo a lo que hay que hacer cuando las cosas van mal, por ejemplo, la falta de ventas, la necesidad de financiación o los "problemas de personal".
La última parte trata de la importantísima salida de la inversión. Mientras que algunas pequeñas empresas llegan a dar rendimientos en forma de dividendos, la esperanza general en este sector es ganar dinero mediante la venta de la empresa o la cotización en bolsa. Hargreaves analiza los pros y los contras de la vía de salida a bolsa, junto con las estrategias y los procesos necesarios para vender una empresa.
La inversión ángel no es un plan para hacerse rico rápidamente. Si se obtienen grandes beneficios, se tardará mucho tiempo en conseguirlos y, aun así, no están garantizados. Sin embargo, puede ser un esfuerzo enormemente gratificante para muchos inversores que tienen los conocimientos y la experiencia necesarios para que les funcione. Como dice el inversor ángel Tim Mills en el prólogo de este libro, "los beneficios que se obtienen cuando se acierta hacen que lo que a menudo puede ser una serie de viajes en montaña rusa merezca totalmente la pena".
Richard Hargreaves ha elaborado una excelente guía sobre la inversión ángel, con su experiencia en el sector. Business Angel Investing está repleto de conocimientos prácticos y reflexiones que abarcan desde la búsqueda de posibles inversiones hasta la realización de la debida diligencia, pasando por la estructuración de la cartera y el uso de las propias habilidades para contribuir al éxito de las inversiones.
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Fuente / Autor: Master Investor / Richard Gill
Imagen: Entrepreneur
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