La gente es pésima en autorregulación y autoconciencia cuando se trata de comer.
En un estudio se preguntó a los comensales cuánto pan habían comido al salir de un restaurante italiano. Casi un tercio de los comensales no recordaba cuánto había comido. Y el 12% de los que comieron pan negaron haberlo comido.
Cuando se les pregunta cuántos alimentos han consumido en una comida, las personas con un peso medio asumen que han comido un 20% menos de lo que realmente han comido. Las personas con sobrepeso subestiman la cantidad que realmente comen entre un 30% y un 50%.
Otros estudios demuestran que el cuerpo y el cerebro pueden tardar hasta 20 minutos en darse cuenta de que están saciados.
También puede ser difícil saber cuándo se está saciado mientras se invierte.
En un mercado bajista siempre parece demasiado pronto para comprar, pero demasiado tarde para vender.
En un mercado alcista, siempre parece demasiado pronto para vender, pero demasiado tarde para comprar.
Si tiene un montón de dinero en efectivo, puede ser angustioso invertirlo en activos de riesgo.
¿Y si el mercado se desploma justo después de comprar?
Si tiene enormes ganancias o pérdidas en sus participaciones, puede resultar confuso saber cuándo tomar beneficios.
¿Y si vende demasiado pronto y se pierde la próxima Apple, Amazon o Nvidia?
¿Y si aguantas demasiado y participas en el próximo Citigroup, Enron o Lehman Brothers?
Lo difícil de invertir es que nadie conoce el futuro.
Nadie toma la decisión correcta en el momento perfecto con cada inversión. Los únicos que aciertan a la perfección son los afortunados o los mentirosos.
Entonces, ¿cuál es la respuesta?
No hay respuestas fáciles. Yo prefiero poner algunos límites a mis decisiones y a mi cartera.
Algunas reflexiones:
Los inversores de éxito son como porteros de discoteca. Hay más opciones de inversión a disposición de los inversores que nunca. Es el mejor momento para ser inversor.
Pero la paradoja de la elección es un arma de doble filo. Es más importante que nunca contar con filtros que guíen tus acciones.
Hay que ser un portero de discoteca que sujeta la cuerda y rechaza constantemente las opciones de inversión que no tienen sentido para su plan.
Jack White, de los White Stripes, llamó una vez a esto «la liberación de limitarte a ti mismo».
Las buenas decisiones se toman con antelación. Las ganancias y las pérdidas pueden tener efectos profundos en tu cerebro y tu cuerpo. El dinero provoca miedo, codicia, estrés y todo tipo de emociones.
No querrás tomar decisiones de inversión cuando las emociones estén a flor de piel.
Me gusta tomar buenas decisiones con antelación y pensar en términos de un marco si/entonces para evitar tomar decisiones cargadas de emoción en los peores momentos posibles.
Necesitas un plan que guíe tus acciones.
No se base exclusivamente en los resultados. El mercado es el marcador definitivo. El precio te dice quién tiene razón y quién no.
En última instancia, hay que tener razón para ganar dinero, pero yo prefiero basarme en las autopsias antes que después a la hora de juzgar las decisiones de inversión.
Todo el mundo se equivoca y nadie hace los movimientos correctos en el momento exacto.
Lo mejor que se puede esperar es un proceso fiable de toma de decisiones de inversión que se pueda seguir contra viento y marea.
Las protecciones son importantes. La forma más sencilla que he encontrado de colocar protecciones en la cartera es a través de sabios parámetros de asignación de activos.
¿Quiere saber cómo colocar la liquidez que tiene?
Tenga una combinación preestablecida de acciones, bonos, efectivo y otras inversiones para saber dónde está sobreponderado o infraponderado.
¿Quiere saber cuándo comprar o vender una posición de una acción?
Tenga un tamaño de posición mínimo y máximo para saber cuándo recoger beneficios y cuándo comprar más.
Una asignación razonable de activos no puede asegurarle que tome decisiones en el momento oportuno, pero sí le ayuda a controlar el riesgo en función de su perfil de riesgo y su horizonte temporal.
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Algunas cosas que no creo sobre la inversión
Considere este y otros artículos como marcos de aprendizaje y reflexión, no son recomendaciones de inversión. Si este artículo despierta su interés en el activo, el país, la compañía o el sector que hemos mencionado, debería ser el principio, no el final, de su análisis.
Lea los informes sectoriales, los informes anuales de las compañías, hable con la dirección, construya sus modelos, reafirme sus propias conclusiones, ponga a prueba nuestras suposiciones y forme las suyas propias.
Por favor, haga su propio análisis.
Ben Carlson, CFA es Director de Gestión de Activos Institucionales de Ritholtz Wealth Management. Autor de los libros A Wealth of Common Sense: Why Simplicity Trumps Complexity in Any Investment Plan y Organizational Alpha: How to Add Value in Institutional Asset Management, en 2017, fue nombrado en la lista de asesores financieros de Investment News 40 Under 40. En A Wealth of Common Sense trata de explicar las complejidades de los diversos aspectos de las finanzas de manera que todo el mundo pueda entenderlos.
Fuente / Autor: A Wealth of Common Sense / Ben Carlson
https://awealthofcommonsense.com/2024/11/placing-guardrails-on-your-portfolio/
Imagen: iStock
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