El 26 de febrero de 2024, la Comisión de Servicios Financieros de Corea del Sur (FSC), junto con la Bolsa de Corea (KRX), anunciaron el Programa de Aumento del Valor Corporativo del país. El objetivo es aumentar las valoraciones e impulsar la rentabilidad a los accionistas, de forma similar a la iniciativa japonesa, que ya dura una década, y probablemente inspirada en ella. Se trata de abordar el llamado "descuento coreano", por el que las empresas que cotizan en bolsa tienden a tener valoraciones más bajas que las de sus homólogas mundiales. De hecho, más de dos tercios de las empresas que cotizan en el Kospi tienen una relación precio/valor contable (P/B) inferior al 11%.


Gráfico, Histograma

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Fuente: Mobius Capital Partners, Bloomberg


Un factor importante del descuento coreano es la debilidad de las normas de gobierno corporativo, sobre todo en los famosos chaebols, conglomerados familiares ricos e influyentes como Samsung, Hyundai Motor y LG. Los chaebols han priorizado tradicionalmente el mantenimiento del control sobre la maximización del valor para el accionista y la inclusión de los accionistas minoritarios en la participación activa. Un ejemplo notable es la supresión deliberada del valor de la empresa para minimizar el golpe a la siguiente generación a la hora de pagar el abultado impuesto de sucesiones del 50-60%. Sin embargo, es importante reconocer que, aunque los chaebols desempeñan un papel crucial, hay otros factores que contribuyen al descuento, como el tradicionalmente bajo reparto de dividendos y la ineficiente utilización de activos entre las empresas coreanas.

El Korea Value-Up Index, que se introducirá en junio, refleja el índice japonés JPX Prime 150 al incluir empresas que se esfuerzan por mejorar su valoración. El objetivo del índice es crear un entorno de mercado que promueva las inversiones en dichas empresas, las haga más accesibles a los inversores minoristas y mejore la transparencia del mercado. Los fondos de pensiones y los inversores institucionales utilizarán el índice como referencia, y se espera que para diciembre se lancen ETF que sigan el índice. Los criterios del índice incluirán la evaluación de indicadores financieros clave, como la relación P/B, la relación precio-beneficios y la rentabilidad de los recursos propios. Estos indicadores, junto con el pago de dividendos, se publicarán periódicamente en el sitio web del KRX.

Se ha expresado preocupación por la falta de detalles de la iniciativa Value Up de Corea, sobre todo en lo que respecta a los incentivos fiscales no especificados en los que la FSC hace gran hincapié. Otra fuente de decepción es la naturaleza voluntaria del programa; sin su cumplimiento, las empresas podrían no tomar medidas decisivas para mejorar las valoraciones, lo que privaría de sentido a la iniciativa. Como consecuencia, el índice Kospi cayó un 0,8% el día del anuncio.

La FSC ha respondido a estas críticas afirmando que es más realista ofrecer incentivos potentes que imponer la cooperación, y que las directrices definitivas se anunciarán en junio. La FSC también ha subrayado la importancia de adoptar una visión a largo plazo. Su Presidente, Kin Joo-hyun, declaró que "aumentar el valor corporativo de una empresa no es algo que pueda lograrse en poco tiempo con una o dos medidas".

Una mirada a Japón puede ayudar a entender mejor Corea y su iniciativa. Japón se ha enfrentado a retos similares de bajas valoraciones y rendimientos para los accionistas desde su desplome del mercado en 1987. Como resultado, el país se embarcó en una misión de gobierno corporativo hace más de una década. Los esfuerzos se intensificaron el año pasado, cuando la Bolsa de Tokio (TSE) anunció en marzo que las empresas cotizadas con una relación P/B inferior a uno debían presentar un plan para mejorar la eficiencia del capital. En octubre, la TSE anunció su medida de "nombrar y avergonzar", por la que a partir de enero de 2024 publicará una lista de empresas con escasa rentabilidad para el accionista que hayan hecho públicos estos planes, señalando así indirectamente a las empresas que no lo hayan hecho. Estos esfuerzos están dando por fin sus frutos, ya que el Nikkei 225 alcanzó el 22 de febrero su nivel más alto en 34 años, superando los 39.000 puntos3. Muchos inversores vuelven a poner a Japón en el punto de mira en 2024, tras un paréntesis de 34 años.

Entonces, ¿qué lecciones puede aprender Corea de Japón? Aunque la iniciativa de Corea puede dar lugar a pocos cambios a corto plazo, debido a su carácter no especificado y voluntario, no debe considerarse insignificante. Dado que las reformas de Japón tardaron más de una década en surtir efecto, no cabe esperar que las reformas equivalentes de Corea se produzcan de la noche a la mañana, sino que deben considerarse un importante punto de partida para mejoras a largo plazo.


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Fuente / Autor: Mobius Capital Partners

https://www.mobiuscapitalpartners.com/news/south-koreas-value-up-initiative-can-the-country-follow-in-japans-footsteps

Imagen: Posters.es

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