- 07/07/2025
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La inmoralidad de la economía keynesiana
Dada la arrogancia de Keynes y su desprecio por los ahorradores y la burguesía británica en general, no es sorprendente que defendiera un sistema económico construido sobre el fraude.

¿Es la economía de mercado intrínsecamente inestable o es culpa del gobierno?
Las políticas keynesianas no son necesarias para reactivar la economía; de hecho, son contraproducentes. Contraintuitivamente, la mejor política es que el gobierno y el banco central no hagan nada.

El multiplicador keynesiano es un mito peligroso
En el mundo real, un impulso artificial de la demanda total que no vaya precedido de producción y ahorro conduce al agotamiento del ahorro y a la distorsión de la producción.

¿Pueden los estímulos monetarios y fiscales contrarrestar las recesiones?
Cuando surgen signos de debilidad económica, la mayoría de los «expertos» se apresuran a recomendar estímulos fiscales y monetarios. Sin embargo, los gobiernos y los bancos centrales deberían hacer lo menos posible.

El dinero fiduciario y las fuerzas oscuras
La probabilidad de que el dinero fiduciario termine con una nota positiva es altamente improbable, ya que es, literalmente, «el dinero del diablo».